Golf Club Varese Luvinate

Golf y Varese son viejos conocidos. Fue en 1897 cuando se marcaron los primeros 9 hoyos de la ciudad en el parque del Grand Hotel Excelsior en el barrio de Casbeno, hoy sede de las oficinas de la prefectura. Después de un breve traslado hacia el norte de Valganna, el Golf Club Varese encontró su ubicación definitiva en Luvinate en 1934. Primero 9 hoyos, que luego se duplicaron en los años 50, con vistas que se extienden desde el Monte Rosa hasta los tres lagos -Maggiore, Varese y Monate- y una inmensa riqueza de árboles centenarios, tan hermosos de ver como penalizan a los golfistas imprecisos. El campo es estrecho, con greens pequeños y bien defendidos, con calles onduladas e inclinadas que a menudo son impresionantes -¡como el hoyo 18 con una subida a un green asesino! Dominando todo esto, el monasterio del siglo XII del cual fue creada la casa club, una parada aquí es una experiencia única. Debes cruzar un antiguo claustro, como lo hicieron las monjas benedictinas que vivieron aquí hasta el siglo XV. Pasando la antigua sacristía, se entra en el espacioso salón, el bar y el restaurante con techos artesonados y las demás paredes cubiertas con paneles de madera que llevan los nombres de los ganadores de los torneos más prestigiosos del club. Cada hoyo es completamente diferente de los demás y rara vez se encontrará jugando un tiro con la pelota perfectamente nivelada. A menudo es prudente renunciar a utilizar un driver desde el tee, para no correr demasiados riesgos y colocar la pelota en los puntos más anchos de la calle con un hierro o una madera triple. Detalles técnicos Campo: 18 hoyos, Par 72, 6054 metros Arquitectos: Gannon & Blanford Topografía: bastante montañosa, calles anchas, muchos doglegs, árboles veteranos Rasgos distintivos: los muchos doglegs son bastante exigentes y requieren un juego preciso: una madera 3 o un hierro largo podría ayudar. Comentarios de los profesionales El Club de Golf de Varese emociona a los golfistas especialmente en otoño, cuando los árboles tienen un color brillante con hojas rojas, amarillas, marrones y verde oscuro. Un espectáculo que no hay que perderse, como el golpe de salida del hoyo 10 con vistas al lago de Varese, con una vista realmente impresionante. Una visita obligada.