3 noches con desayuno en Hotel Sestante incluido un Green fee por persona (Pevero Golf Club)

Una gema verde, que se destaca en la zona costera más hermosa de Italia, la de la Costa de Esmeralda. El Club de Golf Pevero fue inaugurado en 1972, gracias a la inspiración de un artista como el arquitecto Robert Trent Jones y patrocinado por el multimillonario Karim Aga Khan, quien fue el primero en comprender el potencial de este rincón de paraíso y lo transformó en el glamuroso centro vacacional por excelencia. Los 18 hoyos se extienden sobre un promontorio que permite unas vistas impresionantes a lo largo de casi tres cuartas partes del campo. Cuando sopla el viento del noroeste – no es raro en Cerdeña – Pevero se hace casi imposible de jugar: mantener la pelota en los fairways es un verdadero desafío. Memorablemente el Abierto de Italia de 1978 estuvo aquí, con las puntuaciones más altas en la historia del torneo, sólo por el viento: el sudafricano Dale Hayes ganó con una puntuación de 293, 5 sobre par. Pero también en condiciones meteorológicas normales, el desafío es realmente estimulante, ya que el problema no es la distancia (6.107 metros desde los tees de campeonato, que rara vez se utilizan) sino la capacidad de evitar los gruesos arbustos y las rocas que bordean los fairways (aunque hay muy poco rough), los obstáculos de agua (6 hoyos que presentan lagos y estanques) y de comprender las pendientes de los fatales greens en forma de frijol, marca registrada de Trent Jones. Detalles técnicos Campo: 18 hoyos, Par 72, 5805 metros Arquitecto: Robert Trent Jones Sr. Topografía: terreno bastante accidentado Rasgos distintivos: los doglegs están bastante alejados unos de otros. Hay algunos búnkeres, algunos obstáculos de agua y calles estrechas que requieren un juego preciso. Comentarios de los profesionales «Suave para los ojos, acero para tocar» Uno de mis campos de golf favoritos, en un escenario impresionante. Los hoyos del 1 al 18 son implacables. Los errores no están permitidos. Fuera de la calle, sólo hay arbustos y matorrales mediterráneos, greens bastante ondulados y un viento que sopla casi todos los días. Puede parecer un infierno, pero cuanto más se juega, más se aprecia y algunos días se siente como el cielo. Hoyos increíbles: el 15, un par 5 que corre a lo largo de la bahía de Cala di Volpe, y el 16, un corto par 4 en bajada pero con un obstáculo de agua lateral en el primer golpe y frontal en el segundo, con un green extremadamente largo (unos 50 metros) y estrecho (anchura máxima unos 9 metros). Puro placer para los ojos y tu swing. Ponlo en tu lista de cosas que debes visitar.